viernes, 15 de abril de 2011

El tamaño SI importa...

Cuando dejé a mi primer novio, después de 4 años de relación, pasé una fase tremenda, como casi todo el mundo.
En aquella época, mi hermana vivía fuera, y yo iba a visitarla con frecuencia. Una noche que nos fuimos de fiesta, me presentó a Julio…
Julio era un tipo altísssimo, (1,92) y verdaderamente guapo. Vaya, guapo de revista. Muy guapo. Moreno, ojos verdes, una belleza, vaya! Su apellido no lo recuerdo ni lo recordaré jamás, puesto que era un apellido extraño, al menos para los occidentales de buena fe. El caso es que Julio tenía ascendencia árabe, y se notaba en su físico.
Tras dos copas de rigor, o alguna más, terminamos en su casa. Un piso de estudiantes de lo menos glamuroso del mundo, pero algo íntimo al fin y al cabo. Yo tenía 20 años. El 26.
Nos metimos en su habitación como si el mundo se terminara a la mañana siguiente, y empezamos a desvestirnos uno al otro. Ya en ropa interior, me metí en su cama, y él se fue a por agua a la cocina. Cuando volvió, mientras yo estaba debajo de las sábanas esperándolo, se quitó el resto de la ropa.
Lo que yo ví en aquel momento, me dio la CERTEZA de que ese chiquillo tenía no solo ascendencia árabe, sino una genética absolutamente increíble. Nunca, JAMAS en la vida, había visto una cosa igual…
Y pensé: “Estás mal de la cabeza si piensas que me vas a meter, NI SIQUIERA un trocito de ESO”…
Aquel chico no solo tenía una enorme polla, sino que aquello era, sin duda, un enorme problema…
Alegué en mi defensa que hacía realmente poco tiempo que había roto la relación, y aún no estaba ¿preparada? No, para aquello, en aquella época, no estaba preparada, definitivamente no lo estaba.

Con el tiempo, llegó C. con su tamaño y su físico ideal, y yo ya estaba preparada para cualquier cosa.

Y venía pensando yo en todo esto, cuando ayer por la tarde me dijo el chico de la frutería:
- “¿Cuál te doy?”
- “El más grande”….

12 comentarios:

Efectos Especiales dijo...

Yo también elijo siempre las más grandes...

Ernesto Pérez Vallejo dijo...

El final es genial......aunque destruyas mi ego.....salud.

Malena dijo...

Efectos: porque muchas veces son las más sabrosas, y siempre, duran más...
Pecado: no seas modesto; no creo que tu ego se destruya tan fácilmente... ;)

Dos BeXos... a repartir...

Anónimo dijo...

JAJAJA... y más.
¡¡GENIAL!!. Ya te digo.

Merci, por alegrarme el día aún más.

Te beso, con un grande y enorme besazo, ahora que ya estás... preparada.


H.

Anónimo dijo...

A ver si resulta que te vas a atragantar...

Anda, anda,

Besos,

Malena dijo...

hEto: me encanta haberte alegrado el día, o al menos sacarte una sonrisa de vez en cuando. Recibo tu grande y enorme beso...

Aguar: la experiencia es un grado, pero agradezco tu preocupación... ainssss...

2 BeXos, a repartir...

Phamtom37 dijo...

Muy bueno, sí señor. Anda que si pillaras ahora al árabe...

Malena dijo...

No te creas, que aquello era un ENORME problema... Más vale juguetona... ya se sabe... ;)
BeXito

Phamtom37 dijo...

jajaja, no sabes el peso que me quitas de encima. En serio, me dajas mucho más tranquilo.

P.D. Malena sigue sin ser un nombre de tango?

Malena dijo...

Bueno, me alegra ser de ayuda (para quitar pesos y esas cosas...).

Malena ES un nombre de tango. Igual no entendí tu comentario, si venía con ironía... sorry.
BeXo.

Phamtom37 dijo...

Sé que MALENA es un nombre de tango, mi comentario venía porque hay una película cuyo título es "Malena no es un nombre de tango". Y tú, me da la impresión de que hay cosas que haces bastante mejor que bailar el tango, no?

Malena dijo...

Ya decía yo que no lo había entendido... ainsss... No sabía que existía esa película.
Digamos que bailar tango no es lo que mejor hago, precisamente.
También sé cocinar. Jajajaja.
Bexito, guapo.